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La PUCP es un bastión liberal: defenderla de los conservadores es defender esta democracia.

Publicado: 2012-04-08

Hace unos días, a pesar de que en la PUCP se respiraba un clima de unión entorno al conflicto con el arzobispado, algunos representantes estudiantiles -opositores a la actual MD de la FEPUC- se mostraron en desacuerdo con que esta se siga manifestando tajantemente en contra de cualquier intromisión de la iglesia. Alegan, para esto, que muchos alumnos no se sienten identificados con esta postura y que lo más democrático sería que se manifiesten instancias más representativas donde algunas minorías estén representadas… “¿Cómo podemos decir que somos democráticos si no escuchamos a las minorías?”- dijo uno.

Escuchar esto fue desconcertante, pero lo que me dejó realmente preocupado fue ver cómo algunos amigos, que desde un inicio se mostraron firmes en sus deseos de defender a la PUCP a como dé lugar, vacilaron luego de escuchar que podríamos estar actuando de manera antidemocrática (nótese lo arraigado que tenemos estos valores). Para ellos va esta publicación.

¿Por qué seguir luchando de manera firme? Me gustaría criticar la forma equivocada en la que los representantes mencionados arriba aplican al contexto uno de los principios de la democracia (el respeto por las minorías); pero, por una cuestión de espacio, solo presentaré mi argumento más fuerte: este conflicto no se reduce a la lucha por nuestra autonomía; es también una lucha por la democracia del Perú.

La democracia que tenemos es liberal y no se trata de otra cosa que ponerle una serie de contrapesos a los más poderosos para que estos no abusen de los débiles. Por ejemplo, la constitución es una institución que fue creada básicamente para ponerle frenos a una entidad tan poderosa como el Estado. Esta democracia, que no es ingenua, se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y ha incorporado (al menos en el plano legal) mecanismos para hacerles un contrapeso a las empresas, a las masas, a los líderes extremistas, a la iglesia y a una serie de poderes de facto que podrían hacer un mal uso de su poder.

Si en el Perú la democracia corre peligro es porque algunos de estos poderes no tienen un real contrapeso ¿Quiénes han bloqueado una serie de reformas liberales a lo largo de nuestra historia? ¿Quiénes han apañado o justificado a muchas de las dictaduras que hemos tenido? ¿Quién telefonea al presidente o declara para presionarlo a tomar ciertas decisiones?

La iglesia, al ser tan poderosa y estar –lamentablemente- liderada por su ala más conservadora es uno de los principales rivales de la democracia. Por si esto no les convence, las investigaciones en ciencia política dan cuenta de que las sociedades que han podido avanzar democráticamente son aquellas en que los conservadores han tenido poco poder ¡El Opus Dei de Cipriani necesita un contrapeso!

Ahora ¿Cuál es la única institución que ha realizado con algo de éxito esta función? ¿A quiénes odian los conservadores? ¡A la PUCP! ¡Somos un bendito bastión democrático! Son nuestros principales opositores los que ahora quieren manejar las riendas de nuestra institución ¡No hay nada más democrático que mostrarse tajantemente en contra de esto!

No nos dejemos impresionar. Es momento de luchar con más valentía que nunca. Los alumnos hemos venido haciendo bien las cosas. Si Cipriani se ha sentado a negociar es porque ha sentido la presión de nuestros eventos y marchas en las que decididamente nos hemos manifestado en contra de sus pretensiones. Las mismas personas que alguna vez nos dijeron que no salgamos a marchar porque no nos convenía o porque era una actitud “antidemocrática” hoy nos piden que bajemos la guardia. Si la actitud de estos estudiantes realmente está motivada por principios democráticos, confío en que serán estos mismos valores los que nos terminarán uniendo.


Escrito por

jorgevela

Activista y Politólogo de la PUCP


Publicado en

Madrugadas Largas

Blog de Jorge Vela